Category : Estrés

EFICACIA DEL EMDR EN NIÑOS Y ADOLESCENTES


Eficacia del EMDR en niños y adolescentes con Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT)

Esta revisión examinó 15 estudios (incluyendo nueve ensayos clínicos aleatorizados) que probaron la eficacia de la terapia EMDR (¿Qué es el EMDR?) en el tratamiento de niños y adolescentes con síntomas de estrés postraumático.

La terapia de Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares (EMDR) es un tratamiento con base empírica para adultos con TEPT. No obstante, se ha investigado considerablemente menos sobre la eficacia de EMDR en niños. Los resultados de la práctica clínica de numerosos terapeutas de EMDR sugieren que es un tratamiento altamente eficaz para niños con TEPT.

Alcance e impacto de la exposición a experiencias infantiles adversas

El riesgo de estar expuesto a uno o más eventos traumáticos antes de los 18 años varía entre el 25% y el 68%, según los informes europeos y estadounidenses (Alisic et al., 2014 ).

El estudio sobre Experiencias Adversas en la Infancia (ACE,) (Felitti et al., 1998) demostró que la presencia de eventos adversos en la infancia es un factor de riesgo para una amplia variedad de problemas médicos y sociales en el futuro.

Del mismo modo, Teicher y Samson (2013) concluyen que las víctimas de maltrato infantil y abuso sexual tienen un riesgo significativamente mayor de tener una amplia gama de problemas médicos, psicológicos y sexuales durante la adolescencia y la edad adulta, incluido el abuso de sustancias, trastorno de conducta y depresión (Cohen, 2010).

Tanto en la infancia como en la adolescencia el TEPT subclínico (aquel que no cumple todos los criterios diagnósticos) es más frecuente y hay que tener en cuenta que puede llegar a ser tan invalidante como el TEPT propiamente dicho (Cohen, 2010) debido a la gran interferencia que genera.

eficacia emdr

Importancia del tratamiento

La falta de tratamiento aumenta el riesgo de revictimización (volver a vivir experiencias traumáticas), comorbilidad y cronicidad y, además, puede provocar retrasos en el desarrollo a nivel psicológico, físico y neurobiológico  (Zamir, Szepsenwol, Englund, y Simpson; 2018).

Además, los niños maltratados a menudo tienen padres que también han sido maltratados durante su infancia y que regularmente muestran altas tasas de psicopatología no tratada. El trauma se transmite frecuentemente a lo largo de generaciones (Teicher y Samson, 2013).

Resultados

La reducción significativa de los síntomas de TEPT con el uso de EMDR es consistente en los 15 estudios. En la mayoría, esto se acompaña de una reducción significativa en los síntomas comórbidos medidos. No obstante, se necesitan más estudios para evaluar la eficacia de EMDR en los problemas comórbidos.

Conclusiones

Después de lo expuesto, queda señalada la importancia del tratamiento del TEPT infanto-juvenil (el mero paso del tiempo no significa curación emocional).

Para leer el artículo completo: Trauma infantil

 

Andrea Figar Álvarez

Psicóloga

LAS DEFENSAS PSICOLÓGICAS


Defensas psicológicas

Las defensas psicológicas son un tipo de respuestas ante situaciones con dificultad de manejo y que tienen su origen en experiencias que la persona no pudo asimilar o digerir en su momento. Su función es protegernos ante realidades a las que no podemos hacer frente porque generan demasiado malestar.

Por lo general, las defensas psicológicas son automatismos que no surgen de una decisión reflexiva. El individuo no es consciente de ellas (al menos, totalmente) ni las activa voluntariamente. Se van construyendo desde la infancia y son eficaces a corto plazo para poder seguir funcionando en el día a día pero a medio-largo plazo suelen interferir enormemente en la calidad de vida de las personas y en el proceso terapéutico.

defensas psicológicas

Por lo tanto, parte de la terapia se fundamenta en que el paciente comience a ser consciente y comprenda sus defensas psicológicas: por qué están ahí, qué función han tenido a lo largo de su vida y de qué le están protegiendo de una manera no del todo adaptativa. Todo ello, con la intención de desmontarlas si queremos tener verdadero acceso al material almacenado disfuncionalmente en las redes de memoria.

Defensas psicológicas más frecuentes en Trauma Complejo

  • COMPLACER: es un modo de evitar el conflicto, intentando tener a todo el mundo contento. El principal problema de esta defensa es que el bienestar emocional de los demás no depende de nosotros, sino que depende en gran medida de lo que ellos hacen con sus vidas. El conflicto también forma parte de la vida, queramos o no. Además, es frecuente que, al tratar de evitar el conflicto, finalmente el cúmulo de emociones negativas lleve a acabar siendo desagradable u hostil con los demás. O para evitar esta reacción, vuelquen esa agresividad hacia sí mismos.
  • IDEALIZACIÓN: es una «pantalla» que nos impide ver y aceptar a los demás como son. Nadie puede competir con la imagen idealizada que, más tarde o temprano, dará lugar a decepción. El paciente también se puede idealizar a sí mismo,intentando escapar de la infravaloración. Este ensalzamiento artificial de uno mismo no permite al individuo tomar contacto con sus recursos internos y su verdadero valor como persona. Por ejemplo, sin caer en el lado de la psicopatología, durante el enamoramiento las parejas suelen idealizarse mutuamente teniendo más peso los atributos positivos que los defectos.
  • PROYECCIÓN: permite que la persona se desprenda de su malestar y todo aquello que lo está provocando y lo coloque fuera de sí misma. Por ejemplo, una persona que se siente enfadada puede buscar intencionalmente un encontronazo hasta que surge el conflicto. Tras ello, analiza la situación omitiendo su parte de responsabilidad y solo narrando lo que la otra persona le ha dicho, incluso percibiendo el enfado de la otra persona como sin motivo aparente.
  • EVITACIÓN: si algo me genera malestar, no me enfrento a ello. Cuando decido esto, siento un alivio inmediato pero al volver a enfrentarme a la misma situación o una similar, el malestar el aún mayor (Teoría de la incubación de la ansiedad de Eysenk). La evitación es una trampa que provoca exactamente aquello que queremos evitar. Por ejemplo, ante la pérdida de un ser querido es frecuente que la persona llene su agenda de actividades para «no conectar», no pensar en esa pérdida y lo dolorosa que resulta.
  • VER PEGAS EN TODO; «SÍ, PERO…»: centrarse en lo que va mal, en lo difícil que resultan las cosas o en por qué una opción nueva no va a funcionar, no dar cabida a soluciones posibles… Sirve para protegerse del riesgo que supone intentar algún tipo de cambio en la vida. El temor subyacente puede no ser únicamente el miedo al fracaso o al cambio, sino el miedo a dejarse ayudar porque significa establecer vínculos y mostrarse vulnerables. Cuando los vínculos del pasado fueron dolorosos, sentirse vulnerable puede activar el temor a ser dañado de nuevo.
  • RACIONALIZACIÓN: ocurre cuando la persona se «queda en la cabeza» y hace todo tipo de interpretaciones de lo que lle llega (de sus emociones y sensaciones) pero no se permite realmente conectar con lo ocurrido. Así, el paciente puede hacer largos y elaborados análisis de lo que le ocurre, pero realmente no hay una verdadera toma de conciencia.
  • MINIMIZACIÓN: las experiencias se reconocen pero se relativizan. El paciente no puede asumir la realidad que ha vivido o que vive y le resta importancia a los hechos. Por ejemplo, «a veces se pone agresivo/a pero en realidad es buena persona y no quiere hacer daño». Otras veces la minimización está asociada a la desconexión emocional. Así, el paciente no tiene consciencia de la carga de malestar asociada a determinados recuerdos, está parcial o totalmente desconectado de él. Puede contar experiencias terribles afirmando «eso lo tengo totalmente superado».

¿Qué tipo de defensas identificas en ti mismo en tu día a día? ¿Para qué te sirven y qué repercusión tienen en ti? La siguiente publicación complementará la información con el resto de defensas psicológicas.

 

Andrea Figar Álvarez

Psicóloga

 

MANEJO DE ESTRÉS EN LA INFANCIA: UN ESTUDIO


Manejo de estrés en la infancia

El estrés en la infancia tiene efectos negativos a corto y a largo plazo, por ejemplo: quejas somáticas, carencias en gestión emocional, ansiedad, depresión, trastornos de la conducta… Algunos factores estresantes con los que se encuentran los niños incluyen problemas familiares (estrés en los padres, discusiones, trastornos en los progenitores…), violencia (experimentada por el niño u observada), cambios de escuela o de ciudad, presión en el contexto escolar (por ejemplo, exámenes)… Por lo tanto, es tremendamente nutritivo adquirir Técnicas de Manejo de Estrés desde edades tempranas.

El objetivo de este estudio piloto era evaluar la efectividad de una técnica de manejo de estrés basada en la hipnosis aplicada en el contexto escolar (muestra de niños de 8 años) utilizando para su medida la variabilidad de frecuencia cardíaca (VRH). La VRH se describe como el fenómeno fisiológico de la variación en el intervalo de tiempo entre cada latido cardíaco que incluye tanto elementos simpáticos como parasimpáticos y, por lo tanto, es una medida referida al Sistema Nervioso Autónomo.

Para más información sobre Coherencia Cardíaca: Coherencia Cardíaca

Las hipótesis iniciales son las siguientes:

  1. Los niños que aprenden Técnicas de Manejo de Estrés tienen menos síntomas de ansiedad y una mejora de la variabilidad de frecuencia cardíaca (VRH), en comparación con los niños que no adquieren estas herramientas,
  2. Estas mejoras continuarían al cabo de un año.

Para medir el nivel de ansiedad se utilizó la Escala de Ansiedad Manifiesta Revisada (RMAS), utilizando la puntuación promedio de ansiedad total en cada grupo. Como medición cualitativa, se le pidió al profesor que completara un cuestionario al final para obtener la información sobre la utilidad percibida del aprendizaje de técnicas de manejo de estrés y su posibilidad de aplicación en el entorno escolar.

Al comienzo de la intervención, cada niño también fue instruido individualmente durante 5/ 10 minutos en respiración diafragmática. La Técnica de Manejo del Estrés consistía en: alrededor de un minuto de respiración diafragmática, cuatro minutos de estiramientos y movimientos (incluyen crecer como una flor y pararse como un árbol mientras se enfoca la atención en un punto), otro minuto de respiración profunda, y luego cuatro minutos de imaginación guiada (ejemplo: ir mentalmente a su lugar favorito donde se sienten seguros y felices). Esta instrucción fue llevada a cabo por la profesora durante 10 minutos diarios.

Resultados

Escala de Ansiedad Revisada

El grupo de control tiene una puntuación total bruta en ansiedad estadísticamente más alta que la del grupo que adquirió técnicas de manejo de estrés, pero las puntuaciones T de base para ambos grupos estaban dentro del rango no clínico (no son puntuaciones en ansiedad clínicamente significativas). En el seguimiento de 1 año, se encontró una pauta similar, con una continuación significativa de niveles más bajos de ansiedad en el grupo de intervención.

Escala Ansiedad Revisada

Variabilidad de Frecuencia Cardíaca

La puntuación basal de ambos grupos antes de la intervención fue la misma. Inmediatamente después de la intervención, ninguno de los grupos mostró un cambio estadísticamente significativo la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC); aunque el grupo de intervención mejoró, el cambio no fue estadísticamente significativo.

En el seguimiento a largo plazo, la VFC en el grupo de intervención mostró una mejora estadísticamente significativa. En el grupo de control, hubo una disminución en su VFC durante el seguimiento, lo que indica que los niños del grupo control fueron menos capaces de relajarse de lo que eran al inicio de la intervención.

Evaluación cualitativa

El profesor del grupo de intervención observó que el uso de técnicas de manejo de ansiedad era útil  a la hora de retomar la tarea por parte de los niños tras el recreo.

Discusión

Los resultados del estudio apoyan la hipótesis de que una intervención de manejo del estrés da como resultado una reducción de los síntomas de ansiedad informados y una mejora función autónoma (medida mediante la variabilidad de frecuencia cardíaca [VFC]), y que estos efectos continuaron a largo plazo. Además, tanto los profesores como los propios niños consideraron que estas técnicas fueron útiles para manejar los estresores diarios.

Los niños del grupo de intervención continuaron mejorando significativamente en el próximo año escolar, con un profesor diferente, diferentes compañeros de clase y sin realizar más intervenciones, lo que sugiere que los resultados descritos se debieron al aprendizaje de las Técnicas de Manejo de Estrés y no al maestro o a las interacciones entre estudiantes. En el mantenimiento y mejora en la gestión de estrés indudablemente inflye la práctica frecuente de estas técnicas, lo cual fue informado por los niños.

Es preocupante la disminución en la medida de variabilidad de frecuencia cardíaca (VFC) en el grupo control, ya que podría haber empeorado su capacidad para hacer frente a los estresores diarios y su regulación emocional en el plazo de un año.

manejo de estrés

Conclusiones

Se concluye que una breve intervención diaria en manejo de estrés en el contexto escolar puede disminuir los sentimientos de ansiedad y mejorar la capacidad de relajación del niño, aumentando así su resiliencia y su adaptación presente y futura a las vicisitudes vitales .

Sería interesante para próximos estudios tener en cuenta el tiempo necesario de intervención para ver estas mejorías, así como obtener información biográfica previa de cada participante.

 

Documento fuente: Efectos de una intervención en Manejo de Estrés en una escuela primaria

 

Andrea Figar Álvarez

Psicóloga

Estrés Diario y Estrés Crónico: sobrecargas y conflictos


El Estrés Diario son todas esas pequeñas dificultades, esas demandas del entorno que obligan a nuestro organismo a activarse un poco más (terminar el trabajo cuando queda poco tiempo, meterme en el centro comercial para hacer la compra cuando llevo todo el día trabajando, atender al bebé que llora mientras controlo que no se me queme la comida, levantarme por la noche para cuidar de mi madre, que está mayor, cuando tengo que madrugar y estar bien descansado, etc.).

Lo percibo como una exigencia del ambiente, un esfuerzo. Si estas situaciones se van acumulando y se mantienen en el tiempo, mis esfuerzos se pueden ir convirtiendo en tensiones, y mis tensiones en dolores y desgaste.

Necesito descansar de todas estas exigencias del entorno, del Estrés del día a día. Necesito dormir bien, comer bien (que no quiere decir comer mucho y «delicatesen», sino equilibrada y saludablemente), tomar el aire y el sol (este último con moderación, esconderme un poco en verano y buscarlo en invierno) hacer ejercicio (si llevo una vida sedentaria) pasar tiempo en entornos naturales (que nos hace más fuertes ante el Estrés).

Además de la sobrecarga de trabajo y obligaciones, otra fuente de Estrés Diario son los conflictos con los otros, las discusiones, la percepción de que me quieren pasar por encima, el miedo a que mi jefe me eche, la tensión con mi pareja, etc.

Estos conflictos me ponen alerta, me hacen estar bien pendiente para que no se escape una oportunidad para contraatacar, me llevan a pensar en el día a día como una batalla, como una lucha por la supervivencia (igual que nuestros ancestros en las cuevas pendientes de no se devorados por las fieras).

Estas condiciones están tan extendidas en nuestra sociedad que las vemos como normales, pero el organismo no lo ve así, sufre desgaste si se mantiene prolongadamente en este estado de sobreactivación y alerta (estado que por la fuerza de la costumbre puede llegar a pasarnos desapercibido) y se revela, no acepta este expolio fisiológico que produce el Estrés Crónico, y nos da muestras de ello, nos da síntomas psíquicos, como Ansiedad (hoy va a ser igual, no me va a dar tiempo, voy a discutir, etc.) o Depresión (ya está bien, ya no puedo más, hoy no me levanto, me duele todo, etc.) o físicos (hipertensión, taquicardias, angustia, cansancio, enfermedades inflamatorias, contraigo enfermedades infecciosas con frecuencia, etc.).

Yo creo que la vida no tiene porqué ser así y animo a cualquiera a que intente encontrar una vida más auténtica, más rica, más plena, y para esto la mejor estrategia es conectar con el Ser esencial que todos llevamos dentro, que nos mostrará el camino a seguir.

Pero en cualquier caso: para los que aun no se deciden a cambiar, para los que están en ello y para los que ya lo han hecho (y es que cuando uno conecta con el Yo esencial trabaja más, pero lleno de gratitud, de humildad, de satisfacción, entregado, disfrutando) es fundamental:

Meditar (más información sobre la Meditación, técnicas, cursos: http://www.akapsico.com/clases-meditacion-cursos/)

Aprender a resolver conflictos con los demás, para lo que la técnica de la Comunicación No Violenta (CNV) es idonea (más información sobre Comunicación No Violenta, cursos y talleres: http://www.akapsico.com/comunicacionnoviolenta-cnv/)

Pablo Pérez García, Psicólogo

Anteción en Oviedo y Gijón, Asturias

Tfno: 629835699; mail: pablo@akapsico.com

Meditación de Coherencia Cardiaca: más que una Terapia Anti-Estrés


Muchos científicos e investigadores, algunos neurocardiólogos, hoy en día creen que el corazón, que mantiene una constante comunicación e interacción de doble sentido con el cerebro, funciona como un auténtico cerebro semiautónomo.

Ciertamente, corazón y cerebro se influencian mutuamente y, al contrario de lo que muchas personas piensan, la cantidad de información que el corazón manda al cerebro es mucho mayor que a la inversa. Esta información incluye señales cardiacas que pueden influenciar la percepción, la experiencia emocional y las funciones cognitivas superiores.

Dr. J. Andrew Armour introdujo el concepto «cerebro cardiaco» en 1991. Armour demostró la existencia de un sistema nervioso propio del corazón (una intrincada red de neuronas, neurotransmisores, proteínas y células de soporte tal como se encuentra en el propio cerebro) que le permite funcionar como un pequeño cerebro (este elaborado circuito le permite actuar independientemente del cerebro craneal, es decir, aprender, recordar e incluso sentir y emocionarse).

Uno de los más importantes descubrimientos del Instituto HeartMath es que alterando intencionadamente el estado emocional propio mediante las técnicas de focalización cardiaca (Meditación del Corazón) se modifican las señales neurológicas ascendentes que van del corazón al cerebro. Esto sugiere que cuando las personas experimentan sinceros sentimientos positivos, cuando el ritmo cardiaco se vuelve más coherente, es posible modificar las funciones corticales. Estos descubrimientos también pueden ayudar a explicar los significativos cambios en la percepción, el incremento de la claridad mental o la mejora de la intuición que tantos individuos que practican la Meditación de Coherencia Cardiaca han relatado.

La práctica de la Meditación de Coherencia Cardiaca y el uso de los Biofeedbacks EmWave pueden ayudarle a mejorar la comunicación entre su mente y su corazón (y, consecuentemente, repercutir sobre las funciones corticales y subcorticales, ya que la mayor comunicación con el cerebro es a través del Sistema Límbico, también conocido como Cerebro Emocional)*.

Firma: Sara Childre, Presidente de HeartMath

*La cursiva es añadida

Traducción: Pablo Pérez García, Psicólogo Col. O-2138.

Entrenamiento en Coherencia Cardiaca y otras técnicas de Meditación. Talleres y cursos en Oviedo y Gijón, Asturias.

Tfno: 629835699; mail: pablo@akapsico.com

Bibliografía:

Armour, JA «Anatomy and function of the intrathoracic neurons regulating the mammalian heart». In Zucker IH and Gilmore JP, eds. Reflex control of the circulation, Boca Raton FL, CRC Press 1-37, 1991.

Armour JA, Ardell J, eds. «Neurocardiology», New York NY, Oxford University Press, 1994 .

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