Category : Espiritualidad

Los oráculos del I Ching y el Tarot


La utilización tanto del I Ching como del Tarot y otros Oráculos permite canalizar el Supraconsciente o Providencia (esa sabiduría amorosa inabarcable e infalible que diseña nuestra vida para que nos topemos con lo que necesitamos) a través del azar para que ante nosotros aparezca un mensaje rico y complejo (como los mitos o la poesía) que permite una interpretación adecuada al combinar el conocimiento de dicho lenguaje por parte del consultor (en el Tarot las cartas, en el I Ching los trigramas y hexagramas) con las Proyecciones del Inconsciente del consultante (a menudo en este ámbito el consultor se erige en mago o maestro con poderes, interpretando en base a su experiencia y sensibilidad los signos que el consultante le ofrece inconscientemente, vendiéndose como único poseedor de preciados talentos, intermediario necesario entre la naturaleza oculta de las cosas y nosotros, pobres ignorantes; cuando en realidad la única y maravillosa magia que existe en este proceso es que el azar, con la correcta atención e intención, permite materializar el Espíritu, haciéndonos ver que nada importante en la vida es fruto de la casualidad ni del caos, sino que todo está perfectamente orquestado para el desarrollo de la Conciencia, aunque en ocasiones, encerrados en nuestra mente racional, nos cueste verlo así.

Recogiendo, tanto el I Ching como el Tarot, conocimientos profundos de la naturaleza de las cosas y el ser humano, y estando plasmados en lenguajes artísticos, funcionan como Técnicas Proyectivas que permiten Reflejar nuestro Inconsciente y poner así sobre la mesa material psíquico que de otra manera quedaría escondido en lo profundo de nuestra mente.

Epidemiología y Sincronicidad: el Tarot y el I Ching como ciencia


A lo largo de mi carrera profesional en el ámbito de la Psicología siempre he tratado de integrar lo esotérico, lo intuitivo y lo artístico con lo académico, lo analítico y lo científico.

Cuando estaba más centrado en lo científico, en mi paso por el hospital, llevando a cabo una gran Revisión de Estudios Médicos sobre Estilo de Vida y Cáncer de Mama (http://estiloanticancer.wordpress.com/investigacion/), entré en contacto con el I Ching a través de un taller de teatro en el que se exploraba el movimiento del cuerpo en base a los ocho trigramas. En la introducción que C. Jung hacía al texto traducido por R. Wilhem encontré una frase que me dio la clave: Hablaba del estudio de la Sincronicidad (las condiciones únicas e irrepetibles de una persona en un momento dado) a través del azar como vehículo para la manifestación del Supraconsciente.

Mientras que en los cientos de investigaciones cientificas que yo había revisado, los autores intentaban por todos los medios que sus resultados no fueran atribuibles al azar, o lo que es lo mismo, que fueran estadisticamente significativos (deseo que lleva en ocasiones a distorsionar, intencionadamente o no, los resultados, sesgo que se conoce como  “publication bias”) Jung manifestaba claramente la utilidad de la versión oracular del I Ching para, utilizando el azar, profudizar en la comprensión de las condiciones de una persona única en un momento único. Es decir, lejos de rechazar el azar como objeto no científico, proponía la utilización de este para profundizar en la comprensión de la persona y su entorno y así acercarse a lo que siempre ha perseguido y persigue la ciencia: comprender, explicar, predecir y controlar la realidad.

Entonces me decidí por el estudio no sólo del I Ching, sino también del Tarot, como herramientas para una mayor comprensión del ser humano.

La vida es cambio y camino: el Tarot y el I Ching como faros en la niebla


La vida es cambio y transformación.

Todo lo que existe actúa para el desarrollo de la Conciencia.

Dios es amor. Cada suceso o condición que vivimos está divinamente diseñado para servir a nuestro desarrollo, al desarrollo del Dios interior.

La gran elección de la vida es Ser Yo o no ser yo. Y el Camino está sembrado de oportunidades. De que yo las aproveche o no dependerán mi bienestar, salud y felicidad a largo plazo.

No hay un solo Camino, sino infinidad de ellos. En unos encontraré más conciencia y felicidad y en otros más ignorancia y sufrimiento. Según yo me voy conociendo a mí mismo y voy avanzando coherentemente con lo que descubro, mi camino se va llenando de conciencia y felicidad. Cuando yo me desconozco o me niego, cuando no soy fiel a mi Maestro interior y me dejo llevar por el deseo de riquezas o de poder, por el buen comer y beber, por la pereza o el miedo, etc. entonces mi camino se llena de ignorancia y sufrimiento.

Todos son caminos, el desarrollo de la Conciencia es innegable, ineludible. Yo decido por dónde me conduzco.

Si quiero avanzar por caminos de conciencia y felicidad habré de ser valiente, experimentar, romper condicionamientos (sociales, temporales…) y repeticiones neuróticas, meditar, escuchar a mi cuerpo, tener fe y trabajar esforzadamente.

Para los que quieren avanzar a través de la felicidad y la comprensión, reduciendo el sufrimiento y la confusión, hacia la Conciencia, herramientas oraculares como el I Ching y el Tarot pueden resultar muy útiles.

Pablo Pérez, Psicólogo

Coaching Psico-Espiritual

Oviedo y Gijón, Asturias

Entrevista sobre Psicología y Cáncer: Estrés, Traumas, Espiritualidad…


El lunes 4 de Noviembre me entrevistaron en el Programa de La Buena Tarde de la RPA sobre la Relación entre Cuestiones Psíquicas y Emocionales y el Desarrollo del Cáncer. Hablé sobre el Estrés, la expresión de las emociones (Comunicación No Violenta e Inteligencia Emocional) los Traumas Psíquicos, la Espiritualidad

Os dejo el enlace que lleva a la grabación de la entrevista:

http://www.ivoox.com/relacion-entre-cancer-el-audios-mp3_rf_2520765_1.html

Espero que os resulte de utilidad e interés.

 

Pablo Pérez García,

Psicólogo y Psicooncólogo

Oviedo y Gijón, Asturias.

Regresiones y Traumas: el “medio-ambiente” mental


Viene de: http://www.akapsico.com/2012/09/traumas-psiquicos-conciexes-conductasadictivas/

En cualquier caso, si estamos sintonizados con cualesquiera Campos de Pensamiento que nos hacen experimentar una Experiencia Traumática como propia, con los consecuentes dolores psico-emocionales, podemos perfectamente tratar dicha condición con las técnicas de psicoterapia indicadas para Traumas Psíquicos: EMDR, TIC, EFT, TFT, ICV, etc.

En todas estas técnicas de reprocesamiento e integración de las experiencias pasadas se utiliza la Regresión como instrumento para conectar a la persona con la experiencia vivida (o con la que se ha conectado y cree que ha vivido o vive como propia). Regresión viene de “regresar” y es simplemente “volver atrás” y reexperimentar lo vivido. Las Regresiones no tienen porqué ser a vidas pasadas: si yo sufrí un Trauma en la infancia y utilizo el EMDR para reprocesar ese trauma, necesariamente se produce una Regresión a la infancia, a dicho suceso. La Regresión es una capacidad natural del ser humano que nos permite un proceso terapeutico no por la regresión en sí, que puede retraumatizar, sino porque, una vez regresados, podemos implementar técnicas efectivas para reprocesar e integrar la información (EMDR, TIC, EFT, TFT, ICV, etc.).

Cuando con la memoria “regresamos” a experiencias pasadas, no regresamos a la experiencia tal cual, sino a nuestro recuerdo de ella, que habrá sido modificado con el paso del tiempo, con la experiencia y la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Cuando hablamos de regresiones a vidas pasadas, muchas veces lo que está sucediendo es una proyección del subconsciente, algo parecido al sueño. Al poner a la persona en un estado de conciencia alterado, el subconsciente aflora, y lo hace tal y como es, con sus contenidos simbólicos, como en el sueño: que yo pretenda regresar a una experiencia traumática que puede estar en la base de un trastorno de ansiedad, por ejemplo, y que en vez de a la infancia mi mente me lleve a una situación en la que los personajes aparecen vestidos como en la Edad Media, no quiere decir que necesariamente haya salido de mi cuerpo y haya viajado hasta una supuestamente permanente E.M. y haya revivido una experiencia propia, sino que puede estar sucediendo alguna de las situaciones que antes (en los artículos anteriores) ya se han descrito o bien podemos estar accediendo, gracias al aporte del subconsciente, al conflicto traumático de manera simbólica, y no a la situación fundante en sí, quizá como una manera de protegernos debido a que la situación fuera demasiado dolorosa como para afrontarla tal cual o como una manera de enriquecerla para aportarnos mayor comprensión.

 Nuestro subconsciente actúa no como un economista, sino como un pintor surrealista. Y no ha de extrañarnos, ya que es lo que nos sucede cada noche en los sueños, en que se mezclan miedos, recuerdos de la infancia, de la película que recientemente vimos, etc. para contribuir al reprocesamiento de la información y al desarrollo de una personalidad integrada.

En conclusión: si bien creo que no hay porqué atribuir a sucesos de otras vidas malestares emocionales que experimentamos hoy, más aún si en esta vida hemos vivido situaciones duras que bien pueden ser la causa de dicho malestar, en cuyo caso lo indicado es tratar primero los sucesos potencialmente traumáticos de esta vida; así como que no debemos confundir las proyecciones subconscientes con viajes astrales o salidas del cuerpo; también creo que tanto las experiencias propias como las de personas que han existido en otro tiempo pueden perdurar en forma de “campos de pensamiento” (campos de pensamiento integrados si se mantienen aglutinados los de una persona en una vida en concreto) y que podemos “sintonizarlos”, conectar con ellos, y que ello constituye una oportunidad (en caso de que sean dañinos, ya que podemos acceder también a campos de pensamiento de todo tipo, algunos muy enriquecedores; de hecho, creo que lo hacemos continuamente) para “limpiar” ese “inconsciente colectivo” que es como nuestro “medio ambiente mental” (igual que si encontramos una colilla o una bolsa de plástico tiradas en la montaña podemos recogerlas y ayudar a manterla limpia, para beneficio de todos).

Resumiendo: si estamos vivenciando una experienica traumática, tratémosla, sea de quien sea ya que, al fin y al cabo, forma parte de todos y, resoviéndola, todos nos beneficiamos.

Pablo Pérez: Psicólogo, Psicoterapeuta

Oviedo y Gijón, Asturias

Traumas Psíquicos y Regresiones: “campos de pensamiento”


Viene de: http://www.akapsico.com/2012/09/traumas-psiquicos-de-vidas-pasadas-o-traumas-psiquicos-auto-existentes/

Otra posibilidad que algunos defienden es que una conciencia encarnada, una persona, que ha muerto de manera traumática (por ejemplo un accidente de coche) o con bajo nivel de conciencia (ya sea porque en vida no la desarrollara o porque recibiera mucha anestesia en los momentos previos a la muerte) puede ver impedido su camino de vuelta a la Fuente, puede no darse cuenta de su propia muerte y permanecer adherida a esta existencia (se habla de “parapsicóticos” o “conciexes asediadoras” o simplemente “demonios”) valiéndose de una conciencia encarnada, de una persona con cuerpo físico, para satisfacer sus deseos enfermos (alcohol, fornicación, gula, etc.).

De la misma manera que podemos sintonizar con un campo de pensamiento y experimentar como propio un trauma psíquico de otro, también podríamos sintonizar con estos “campos integrados de pensamiento” (los llamamos así si aglutinan pensamientos y sentimientos de una persona en una vida), estas “conciexes desconcertadas” y asimilar como propios sus conflictos y miedos.

Esta sintonización se produciría debido a nuestra propia conducta y estado de conciencia. Por ejemplo: si nos dejamos llevar por la ebriedad, correremos el riesgo de que otros desomados aun deseosos de ebriedad se peguen a nosotros y aumente así nuestro deseo.

Una manera indicada de tratar esta condición es purificar y “domar” nuestros deseos. Los sabios y los santos de todas las tradiciones espirituales han incidido siempre sobre este punto: no dejarnos arrastrar por el deseo de alcanzar gloria entre los hombres, acumular riquezas o por el buen comer, por la fornicación, la vanagloria o la ira. Dominando el deseo reconducimos nuestra existencia hacia Dios (conectándonos con nuestro Dios interior, nuestra naturaleza crística o búdica, nuestro Maestro, nuestro Programa Matriz) hacia la auto-realización y la trascendencia, hacia la acutalización de todos nuestros potenciales, y podremos librarnos de esos asediadores, que ya no nos encuentran sintonizados con sus deseos, que ya no encuentran en nosotros esa debilidad de la que aprovecharse.

Pablo Pérez: Psicólogo, Psicoterapeuta

Oviedo y Gijón, Asturias

Traumas Psíquicos de vidas pasadas o Traumas Psíquicos “auto-existentes”


Viene de: http://www.akapsico.com/2012/09/vidas-pasadas-traumas-regresiones-psicologo/

Pongamos que una conciencia encarnada, es decir, una persona viva en su momento y su lugar, experimenta un Trauma Psíquico.

La memoria de ese Trauma Psíquico puede soportar indeleble el paso del tiempo y pervivir fuera de la persona como un “Campo de Pensamiento”, un “Registro Akasico”, en el inconsciente colectivo o como queramos decirlo.

Todos estos conceptos hacen mención a lo mismo: lo que vivimos, lo que pensamos, lo que sentimos, queda grabado más allá de nosotros mismos, imperecedero.

Los físicos cuánticos están investigando en este terreno: han descubierto un campo de fuerza que han llamado “Campo A” (en relación a “campo Akasico”) en lo que antes se creía que era vacío atómico, en el espacio entre las órbitas de los electrones. Hipotetizan que este campo sería capaz de contener “Energía Informada” y no estaría sujeto al espacio ni al tiempo. Más aun, observando el movimiento de los electrones en su cambio de órbita, han llegado a la conclusión de que no sabemos si se trata de los mismos electrones o de otros, si los electrones permancen en el mismo átomo o viajan, si van y vienen transportando esa energía informada (lo que podría explicar los fenómenos de transmisión del pensamiento a distancia –Telepatía– o los efectos del pensamiento sobre cuerpos a distancia –Telesomática).

Aceptando entonces que la memoria traumática puede permanecer, mantenerse como un registro aunque la persona haya dejado ya de existir, puede darse también que otra persona acceda a ese trauma psíquico registrado, ya que las personas somos “campos sintonizados”, atraemos aquello que sintoniza con nuestros pensamientos, sentimientos y estado de conciencia. Por ello, puedo asimilar como propia una memoria de un trauma psíquico de otro y sufrir como si me hubiera sucedido a mí.

Y es que en realidad tampoco debe haber mucha diferencia porque algunos hipotetizan que nuestros propios recuerdos se almacenan en un campo exterior a nosotros, al que accedemos cada vez que recordamos. Así que puede haber “interferencias” y recuperamos un recuerdo que está “por ahí”.

Por otro lado, el hecho de vivir un Trauma Psíquico de otro como propio y desarrollar un trastorno (de Ansiedad o Depresión, por ejemplo) es un fenómeno común y descrito en el campo de la Psicopatología como “Trauma Vicario” (proceso tan sencillo como el del niño que ve a su madre responder con pánico ante las arañas y desarrolla una aracnofobia por aprendizaje vicario).

Continúa: http://www.akapsico.com/2012/09/traumas-psiquicos-conciexes-conductasadictivas/

Pablo Pérez: Psicólogo, Psicoterapeuta

Oviedo y Gijón, Asturias

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