Según se ha expuesto en los anteriores artículos sobre Psiconeuroinmunología y Cáncer de Mama, parece verosímil la posibilidad de que algunos estados y procesos emocionales duraderos, como los sentimientos de Impotencia e Indefensión que acompañan a estados de Ansiedad y Depresión, vividos ante situaciones difíciles de la vida como pérdidas de seres queridos o abusos (Traumas Psíquicos) puedan, a través de la Respuesta de Estrés, causar un desequilibrio crónico en el sistema neuroendocrino e inmunitario, lo que generaría cambios en el microambiente tumoral, favoreciendo un más rápido y agresivo desarrollo del tumor mamario (Cáncer de Mama).
Para contrastar esta hipótesis es conveniente realizar más investigaciones en las que se implementen Métodos Psicoterapéuticos de Probada Eficacia para cambiar dichos estados y procesos emocionales negativos y medir la repercusión de este tipo de intervenciones sobre las características y desarrollo del tumor (pueden ser recomendables en este sentido técnicas como el EMDR o el EFT que han demostrado ampliamente su alta efectividad en la resolución de Traumas Psíquicos).
Para ello pueden ser de referencia los trabajos llevados a cabo por los oncólogos del Hospital de Glasgow en los que determinan que “Los agentes inflamatorios presentes en la sangre de pacientes de Cáncer metastásico de Mama resultan mejores indicadores de las probabilidades de supervivencia que el propio estado general de salud del paciente en el momento del diagnóstico”.
Una fórmula muy sencilla con dos análisis de sangre: proteína C-reactiva (PCR)< 10 mg/l Y albúmina > 35g/l = riesgo mínimo; PCR > 10mg/l Ó albúmina < 35 g/l = riesgo moderado; PCR > 10mg. Y albúmina < 35 g/l.
Pablo Pérez García, Psicooncólogo. Psicooncología: http://www.akapsico.com/psicooncologia-psicologia-cancer-traumas-estres-ansiedad-depresion-oviedo-gijon-terapia-complementaria-alternativa/
Oviedo y Gijón, Asturias.
Referencias bibliográficas:
1. A.M. Al Murri, J.M.S. Bartlett, P.A. Canney, J.C. Doughty, C. Wilson y D.C.
McMillan, “Evaluation of an inflammation-based prognostic score (GPS), in patients
with metastatic breast cancer”, British Journal of Cancer 94 (2) 2006, pg. 227-230.
El lunes 4 de Noviembre me entrevistaron en el Programa de La Buena Tarde de la RPA sobre la Relación entre Cuestiones Psíquicas y Emocionales y el Desarrollo del Cáncer. Hablé sobre el Estrés, la expresión de las emociones (Comunicación No Violenta e Inteligencia Emocional) los Traumas Psíquicos, la Espiritualidad…
Os dejo el enlace que lleva a la grabación de la entrevista:
http://www.ivoox.com/relacion-entre-cancer-el-audios-mp3_rf_2520765_1.html
Espero que os resulte de utilidad e interés.
Pablo Pérez García,
Psicólogo y Psicooncólogo
Oviedo y Gijón, Asturias.
El trastorno o problema del ámbito de lo psicológico y lo emocional que más claramente y con más fuerza se relaciona con el desarrollo del Cáncer de Mama es el Trauma Psíquico (aclaración de qué es un Trauma Psíquico: http://www.akapsico.com/2012/09/trauma-psiquico-ansiedad-depresion-psicoterapia/) que por lo general surge de una situación muy estresante que es vivida en el aislamiento emocional, con impotencia, inesperada, etc. y que produce un desajuste, un desequilibrio psico-emocional que se traduce a su vez en un desequilibrio orgánico (endocrino, inmunológico, nervioso, etc.).
Para prevenir y tratar el Trauma Psíquico (que muchas veces se manifiesta con Trastornos de Estrés Crónico, Ansiedad y Depresión) como abordaje complementario para el Cáncer de Mama, se recomienda:
- Desarrollar la Inteligencia Emocional: identificar, entender, expresar y escuchar empaticamente sentimientos son las bases de la inteligencia emocional. La Represión Emocional se relaciona con elCáncer de Mama y las relaciones interpersonales de calidad protegen contra este. Así mismo, laRepresión Emocional y el Aislamiento Social favorecen la formación de Traumas Psíquicos. Los Talleres y Grupos Terapeúticos en este sentido pueden prevenir y reducir los síntomas de Estrés y Depresión, aliviar el Dolor, mejorar el Funcionamiento Social y Reducir sentimientos de desesperanza e Impotencia e incluso se han relacionado con mayor intervalo libre de enfermedad en determinados subgrupos de Cáncer de Mama.
- Practicar Meditación: unos 30 minutos diarios, seis días por semana. Las dos técnicas de Meditación con mayor validación científica son el Mindfulness o Meditación de Atención Plena y la Coherencia Cardiaca. El Mindfulness (MBSR) ha mostrado en pacientes de Cáncer de Mama ser capaz de mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida, reducir los síntomas del Estrés y producción de Cortisol, y mejorar el funcionamiento del Sistema Inmune: más actividad de NK y menos producción de citokinas pro-inflamatorias. La Meditación de Coherencia Cardiaca mejora el índice HRV (Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca), deteriorado en pacientes de Cáncer de Mama que se asocia a menor esperanza de vida en pacientes de Cáncer y población de mediana y avanzada edad en general; también reduce la secreción de Cortisol y los síntomas de Estrés, Ansiedad y Depresión, así como la fatiga y la percepción de dolor, incrementa la secreción de DHEA y mejora la Respuesta Inmune (IgA).
- Tratamiento en Psicotraumatología: Psicoterapia especializada para los Traumas psíquicos. El método cuya eficacia está más ampliamente demostrada es el EMDR, con resultados muy superiores a los de los fármacos.
- Reducir o evitar la medicación psiquiátrica antidepresiva a medio y largo plazo: debe ser reducida al mínimo por varias razones: un reciente metanálisis indica que su efectividad es escasa o nula, más allá del efecto placebo, para muchos trastornos depresivos leves y moderados. En segundo lugar, algunos ISRS, como paroxetina o fluoxetina, inhiben la enzima del citocromo P450 2D6 (CYP2D6) y, por lo tanto, el metabolismo del tamoxifeno lo cual podría disminuir el efecto anticancerígeno de su metabolito (endoxifeno) en Cánceres Hormonodependientes. Por último, el uso de fármacos antidepresivos se ha relacionado positivamente de manera reiterada con un mayor riesgo de Cáncer de Mama o efectos proliferativos sobre este.
Pablo Pérez García, Psicólogo, Psicooncólogo. Presidente Asociación Estilo Anti-Cáncer (www.estiloanticancer.wordpress.com)
Basado en: Prevención del Cáncer de Mama: Factores de Riesgo y Factores Protectores Modificables. Revisión y Recomendaciones en Educación para la Salud, 2012, Pablo Pérez García.
Oviedo, Gijón y Llanes, Asturias.
Hablar de Ansiedad es hablar de Insatisfacción.
Cuando yo no avanzo hacia la satisfacción de las necesidades que tengo como ser humano, surge la Ansiedad.
La In-satisfacción, la Ansiedad, aparece cuando de alguna manera me estanco, detengo el desarrollo integrado de mi personalidad o algo impide mi marcha, y esto puede suceder por muchas causas:
Cuando no me libro de mis sentimientos de culpa y tengo sin cubrir mi necesidad de estar en paz conmigo mismo, puede surgir Ansiedad; cuando no resuelvo mis conflictos con los demás y así se vuelven crónicos, me distancio de los otros y tengo sin cubrir mi necesidad de sentirme integrado en un grupo, ya sea familiar, social o de trabajo, y puede surgir Ansiedad; cuando no atiendo a mis propios sentimientos y los rechazo, me distancio de mi mismo y tengo sin satisfacer mi necesidad de estar conectado conmigo mismo, de conocerme a mí mismo, cuando mis miedos se apoderan de mí y mi necesidad de seguridad se resiente, cuando vivo un Trauma Psíquico y una parte de mí se detiene, se “congela” y mi personalidad no puede avanzar integradamente, puedo sentir Ansiedad; cuando no atiendo a mi intuición, a las sensaciones de mi cuerpo que me indican por dónde va el camino hacia mí mismo e impido la satisfacción de mi necesidad de autorrealización, cuando me vuelvo egoísta y miro sólo para mí, dejando sin cubrir la necesidad de ser útil a los demás, cuando me dejo llevar por mis deseos más materialistas y desatiendo la belleza que no se compra de la vida, el canto de los pájaros, un atardecer, dejando sin cubrir mi necesidad de armonía con todo lo que existe, de trascender, cuando por el ambiente en que vivo me intoxico, por sustancias o radiacaiones tóxicas y tengo sin cubrir la necesidad de estar limpio y equilibrado por dentro, puedo sentir Ansiedad; cuando me dejo llevar por mis apetitos y deseos corporales, por “el buen comer” o por la ebriedad, me engaño con un falso y pasajero sentimiento de plenitud que, a la larga, me deja una sensación de vacío aun mayor; cuando no me perdono a mí mismo por mis errores y no aprendo de lo vivido, me niego la necesidad y el derecho que tengo como ser humano de aprender a través de mis equivocaciones; cuando no avanzo de acuerdo con mi ser interior, con ese Maestro interno, ese programa básico personal, a la larga no me reconoceré a mí mismo y dificimente encontraré reconocimiento en los demás… y sentiré Ansiedad.
Pero si aprendo a reconocer estas señales que llamamos Ansiedad que me permite reconocer que algo en mí no va bien, que me estoy desviando, que me estoy distanciando de quien soy, puedo aprender mucho sobre mí mismo. La Ansiedad, cuando descubro de dónde viene, qué viene a decirme, y la atajo modificando la situación que la origina (que puede ir desde cambiar de ocupación a resover un Trauma Psiquico, pasando por retomar una vieja afición o aprender a meditar) puede convertirse en un maravilloso compañero de viaje, porque no tiene que ser más beneficioso aquello que nos proporciona comodidad que aquello otro que nos da un toque de atención y nos ayuda a reconducirnos en la vida, hacia los otros y hacia nosotros mismos de acuerdo con el Todo.
Pablo Pérez García: Psicólogo, Pscioterapeuta
Oviedo y Gijón, Asturias
Las experiencias muy estresantes del pasado que nos pillaron “a contra pie”, que no esperábamos, por las que nos sentimos culpables o impotentes, que vivimos en soledad, creyendo que nadie podría entendernos o querría escucharnos, en aislamento emocional, tienden a convertirse en Traumas Psíquicos, produciendo frecuentemente Trastornos del Estrés, Ansiedad o Depresión, y también problemas médicos (favorecen las enfermedades cardiovasculares y el desarrollo del cáncer, por citar sólo dos de los más graves) mucho tiempo después.
En estos casos es necesaria una intervención especializada en PsicoTraumatología: psicoterepia dirigida al tratamiento del Trauma Psíquico; para cerrar estas viejas heridas que aún sangran y que están en la base del desequilibrio psico-emocional (Estrés, Ansiedad, Depresión)
Para tratar los Traumas Psíquicos son están especialmente indicadas dos grupos de técnicas de Psicoterapia:
- Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, Cromo-TIC, ICV, etc.)
- Psicología Energética (EFT, TFT)
Pablo Pérez García: Psicólogo, PsicoOncólogo
Oviedo y Gijón, Asturias.
Teléfono: 629 835 699
pablo@akapsico.com
En el artículo anterior vimos cómo funciona la Respuesta de Estrés y cómo puede ser originada por emociones negativas intensas. Además, la relacionábamos con efectos inflamatorios.
En este artículo veremos algunos mecanismos que subyacen y explican dicho efecto pro-inflamatorio basándonos en la Psiconeuroinmunología, la disciplina que estudia las relaciones entre las emociones y el sistema inmune o de defensa del organismo.
Veamos algunos mecanismos concretos identificados en publicaciones científicas de prestigio:
- Citokinas pro-inflamatorias como la IL-1 están implicadas en los efectos celulares y conductuales del estrés y en los trastornos depresivos.
- NFkB es un mediador crucial entre la respuesta de estrés y la citoquina pro-inflamatoria IL-1.
- Estrés inducido en laboratorio incrementa los niveles de IL-6 y NFkB; este incremento es mayor en pacientes deprimidos y con historia de sucesos estresantes tempranos.
- Las hormonas del estrés (Glucocorticoides y Catecolaminas) pueden realmente facilitar la respuesta inflamatoria induciendo la producción de IL-1, IL-6, IL-8, TNF-alpha y CRP.
La importancia de estos mecanismos estudiados es muy relevante dada la abundancia de investigaciones clínicas que nos indican la correlación o la relación aparente entre los aspectos emocionales (principalmente el Estrés Crónico, la Depresión y los Traumas Psíquicos, y las intensas emociones negativas que les acompañan) y un mayor riesgo de desarrollar Cáncer de Mama.
Gracias a estos mecanismos que ya conocemos (y otros que iremos conociendo) podemos explicar con fundamento científico (no sólo a través de la observación de pacientes sino a través de la investigación básica con animales de laboratorio) las relaciones que pueden existir entre las Conductas Psico-Emocionales y el Cáncer de Mama.
Siguiente: “Emociones y Cáncer de Mama: interés del Estrés Crónico, la Depresión y los Traumas Psíquicos en Patología Mamaria VII”.
Autor: Pablo Pérez García. Psicólogo, PsicoOncólogo, Col. O-2138.
Teléfono: 629835699
Gijón, Asturias.
Referencias bibliográficas:
Ja Wood Koo, Scott J Russo, Deveroux Ferguson, Eric J Nestler, Ronald S Duman: “Nuclear Factor k-B is a critical mediator of stress-impaired neurogenesis and depressive behavior” PNAS 2010 107 (6) pg. 2669-2674.
T W Pace, T C Mletzko, O Alagbe, D L Musselman, C B Nemeroff, A H Miller, C M Heim: “Increased Stress-Induced Inflammatory Responses in male patients with Major Depression and increased Early Life Stress”, Am J Psychiatry 2006, 163, pg. 1630-1633.
E Calcagni, I Elenkov: “Stress system activity, innate and T helper cytokines, and susceptibility to inmune-related diseases” Ann N Y Acad Sci 2006 Jun, 1069, pg. 62-76.