La Bulimia Nerviosa es un Trastorno Alimentario (o Trastorno de la Conducta Alimentaria) relativamente frecuente, sobre todo entre chicas jóvenes y adolescentes, afectando a entre un 1-5% de la población.
Los síntomas principales de la Bulimia Nerviosa son la presencia de atracones recurrentes y conductas compensatorias inadecuadas con el fin de no ganar peso, como son el provocarse el vómito, abusar de laxantes, diuréticos, enemas y otros fármacos; ayuno y ejercicio excesivos. Además, en este Trastorno Alimentario (como también en la Anorexia Nerviosa: http://www.akapsico.com/2015/04/trastornos-alimentarios-anorexia-nerviosa-anorexia-sintomas/) la autoevaluación de estas chicas está exageradamente influída por el peso y la silueta corporal.
Sin embargo, como ocurre también en la Anorexia Nerviosa, si el tratamiento psicológico de este Trastorno Alimentario se enfoca directa y superficialmente en la modificación de la conducta y en la reestructuración de las creencias (como sucede con el abordaje cognitivo-conductual) la efectividad es más reducida que si nos enfocamos además en el trasfondo emocional y en las Situaciones Vitales Estresantes que han atravesado estas chicas en su pasado (aunque el objetivo es siempre la reducción de los síntomas, cuando incluímos en el tratamiento psicológico el pasado de las pacientes, principalmente las Situaciones Vitales Estresantes o potencialmente traumáticas la modificación de la conducta y de las creencias en el presente es más profunda y duradera).
En el tratamiento psicológico de la Bulimia, como sucede con la Anorexia Nerviosa y otros Trastornos Alimentarios, es fundamental abordar el auto-concepto y la auto-valoración que estas chicas tienen, cómo se ha conformado así y qué lo mantiene (culpa, perfeccionismo, etc.)
Como sucede con la Anorexia Nerviosa, en la Bulimia es muy recomendable el abordaje del Trauma Psíquico (que aparece a veces como consecuencia de las Situaciones Vitales Estresantes) que no han de ser necesariamente maltratos físicos o abusos sexuales (Traumas más objetivables y socialmente reconocidos) sino que puede tratarse de Traumas del Apego y Traumas Ocultos que, por su frecuencia y sutileza, pueden ser normalizados y para identificarlos a abordarlos adecuadamente es necesario un Psicólogo especialista en Traumas Psíquicos (Psicotraumatólogo), siendo una de las Terapias más indicadas y mejor orientadas al Trauma Psíquico el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por el Movimiento Ocular: http://www.akapsico.com/emdr/
Pablo Pérez García
Psicólogo, Oviedo y Gijón, Asturias.
Formación avanada en Trastornos Alimentarios y Psicotraumatología EMDR.
Llamo BioPsicoTerapia a un tratamiento del Estrés, la Ansiedad y la Depresión que intenta tener en cuenta la mayor parte de los aspectos de la vida y el ser humano.
La salud es mucho más que la ausencia de enfermedad y la Ansiedad o la Depresión son también mucho más que unos síntomas indeseables contra los que debemos luchar para quitárnoslos de encima lo antes posible.
A continuación expongo cuáles son para mí las principales causas de Ansiedad y Depresión en nuestros días (Ansiedad y Depresión, desde luego, no son lo mismo, pero están muy relacionadas. Más información sobre qué son Ansiedad y Depresión y cómo se relacionan) y de qué forma considero más indicado tratarlas en cada caso:
Estrés diario: las demandas del día a día pueden sobrecargarnos de tensiones que mantenidas pueden llevarnos a un Estrés Crónico (más información sobre Estrés Diario y Estrés Crónico: http://www.akapsico.com/2012/09/estres-diario-sobrecargas-conflictos-estres-cronico/)
Para prevenir o reducir los efectos dañinos del Estrés diario (Distrés) es conveniente la práctica diaria de la Meditación (más información sobre qué es la Meditación, técnicas, talleres y cursos: http://www.akapsico.com/clases-meditacion-cursos/)
Pobres relaciones interpersonales: la represión o negación emocional, la carencia de relaciones profundas y sinceras, así como los conflictos crónicos con personas relevantes para nosotros, son fuente de Estrés, Ansiedad y Depresión.
En este sentido es conveniente desarrollar la Inteligencia Emocional para lo cual la técnica que considero más adecuada es la Comunicación No Violenta (CNV). Más información sobre Inteligencia Emocional y Comunicación No Violenta, talleres y grupos de práctica: http://www.akapsico.com/comunicacionnoviolenta-cnv/
Traumas psíquicos: estas condiciones psico-emocionales relacionadas con sucesos puntuales muy estrantes (más información sobre qué es un Trauma Psíquico: http://www.akapsico.com/2012/09/trauma-psiquico-ansiedad-depresion-psicoterapia/) son responsables de buena cantidad de síntomas y trastornos de Ansiedad y Depresión. La existencia o no de Traumas Psíquicos debe ser valorado por un profesional. La revisión periódica del pasado en busca de Traumas Psíquicos es una de las prácticas más recomendables para cuidar de nuestra salud emocional.
Para tratar los Traumas Psíquicos las técnicas más recomendables son las de Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, ICV, Cromo-TIC, etc.) junto a las de Pscicología Energética o Tapping (EFT, TFT, etc.) que yo utilizo combinadamente para mayor efectividad.
Más información sobre las Técnicas de Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, ICV, Cromo-TIC, etc.): http://www.akapsico.com/emdr-tic-oviedo-gijon-psicologo/
Más información sobre las técnicas de Psicología Energética o Tapping (EFT, TFT, etc.):
Carencias espirituales: esta es para mí la quintaesencia de la Ansiedad y la Depresión. Yo resumiría la Espiritualidad en conexión con Uno mismo, con el Otro y con el Todo (más información sobre Espiritualidad). Si bien el estar conectado y el desarrollo de la Espiritualidad se benefician de la práctica de la Meditación, el desarrollo de la Inteligencia Emocional y la resolución de los conflctos crónicos y los traumas psíquicos, esta tarea excede con mucho las pretensiones de cualquier psicoterapia. En este sentido, lo más que nos puede aportar el otro es una guía, un modelo, una ayuda para que nosotros realicemos la Gran Tarea.
Otras causas frecuentes de Ansiedad y Depresión:
La exposición a tóxicos químicos y radiaciones pueden producir en el organismo síntomas característicos de la Ansiedad y la Depresión (desasosiego, fatiga, etc.), así como otras muchas enfermedades (Recomendaciones para reducir la exposición a tóxicos:)
Las carencias nutricionales también son capaces de producir Ansiedad o Depresión. En concreto, el deficit de algunos micronutrientes (Vitaminas del grupo B, aminoácidos como el triptófano, etc.) debido a una dieta desequilibrada o a procesos de enfermedad previa, a menudo están detrás de problemas de Depresión y Ansiedad (Recomendaciones nutricionales contra El estrés, la Ansiedad y la Depresión:).
La inactividad física, el sedentarismo, produce a menudo Ansiedad.
La escasa exposición a la luz solar, sobre todo en otoño e invierno, puede producir síntomas de Depresión (es muy común la llamada Depresión Estacional).
Y, en general, cualquier necesidad insatisfecha, cualquier estancamiento en el desarrollo de nuestra personalidad pueden producir síntomas de Ansiedad y Depresión.
Pablo Pérez García: Psicólogo, Psicoterapeuta (más sobre el autor: http://www.akapsico.com/psicologo-asturias-psicoterapia-psicooncologia/)
Atención en Oviedo y Gijón
Tfno: 629835699; Mail: pablo@akapsico.com
Viene de: http://www.akapsico.com/2012/09/traumas-psiquicos-conciexes-conductasadictivas/
En cualquier caso, si estamos sintonizados con cualesquiera Campos de Pensamiento que nos hacen experimentar una Experiencia Traumática como propia, con los consecuentes dolores psico-emocionales, podemos perfectamente tratar dicha condición con las técnicas de psicoterapia indicadas para Traumas Psíquicos: EMDR, TIC, EFT, TFT, ICV, etc.
En todas estas técnicas de reprocesamiento e integración de las experiencias pasadas se utiliza la Regresión como instrumento para conectar a la persona con la experiencia vivida (o con la que se ha conectado y cree que ha vivido o vive como propia). Regresión viene de “regresar” y es simplemente “volver atrás” y reexperimentar lo vivido. Las Regresiones no tienen porqué ser a vidas pasadas: si yo sufrí un Trauma en la infancia y utilizo el EMDR para reprocesar ese trauma, necesariamente se produce una Regresión a la infancia, a dicho suceso. La Regresión es una capacidad natural del ser humano que nos permite un proceso terapeutico no por la regresión en sí, que puede retraumatizar, sino porque, una vez regresados, podemos implementar técnicas efectivas para reprocesar e integrar la información (EMDR, TIC, EFT, TFT, ICV, etc.).
Cuando con la memoria “regresamos” a experiencias pasadas, no regresamos a la experiencia tal cual, sino a nuestro recuerdo de ella, que habrá sido modificado con el paso del tiempo, con la experiencia y la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Cuando hablamos de regresiones a vidas pasadas, muchas veces lo que está sucediendo es una proyección del subconsciente, algo parecido al sueño. Al poner a la persona en un estado de conciencia alterado, el subconsciente aflora, y lo hace tal y como es, con sus contenidos simbólicos, como en el sueño: que yo pretenda regresar a una experiencia traumática que puede estar en la base de un trastorno de ansiedad, por ejemplo, y que en vez de a la infancia mi mente me lleve a una situación en la que los personajes aparecen vestidos como en la Edad Media, no quiere decir que necesariamente haya salido de mi cuerpo y haya viajado hasta una supuestamente permanente E.M. y haya revivido una experiencia propia, sino que puede estar sucediendo alguna de las situaciones que antes (en los artículos anteriores) ya se han descrito o bien podemos estar accediendo, gracias al aporte del subconsciente, al conflicto traumático de manera simbólica, y no a la situación fundante en sí, quizá como una manera de protegernos debido a que la situación fuera demasiado dolorosa como para afrontarla tal cual o como una manera de enriquecerla para aportarnos mayor comprensión.
Nuestro subconsciente actúa no como un economista, sino como un pintor surrealista. Y no ha de extrañarnos, ya que es lo que nos sucede cada noche en los sueños, en que se mezclan miedos, recuerdos de la infancia, de la película que recientemente vimos, etc. para contribuir al reprocesamiento de la información y al desarrollo de una personalidad integrada.
En conclusión: si bien creo que no hay porqué atribuir a sucesos de otras vidas malestares emocionales que experimentamos hoy, más aún si en esta vida hemos vivido situaciones duras que bien pueden ser la causa de dicho malestar, en cuyo caso lo indicado es tratar primero los sucesos potencialmente traumáticos de esta vida; así como que no debemos confundir las proyecciones subconscientes con viajes astrales o salidas del cuerpo; también creo que tanto las experiencias propias como las de personas que han existido en otro tiempo pueden perdurar en forma de “campos de pensamiento” (campos de pensamiento integrados si se mantienen aglutinados los de una persona en una vida en concreto) y que podemos “sintonizarlos”, conectar con ellos, y que ello constituye una oportunidad (en caso de que sean dañinos, ya que podemos acceder también a campos de pensamiento de todo tipo, algunos muy enriquecedores; de hecho, creo que lo hacemos continuamente) para “limpiar” ese “inconsciente colectivo” que es como nuestro “medio ambiente mental” (igual que si encontramos una colilla o una bolsa de plástico tiradas en la montaña podemos recogerlas y ayudar a manterla limpia, para beneficio de todos).
Resumiendo: si estamos vivenciando una experienica traumática, tratémosla, sea de quien sea ya que, al fin y al cabo, forma parte de todos y, resoviéndola, todos nos beneficiamos.
Pablo Pérez: Psicólogo, Psicoterapeuta
Oviedo y Gijón, Asturias
En la mayoría de las Fobias (tanto Fobias Específicas como Agorafobia) se puede constatar una relación directa con un Trauma Psíquico padecido por la persona con anterioridad al desarrollo del trastorno. Este Trauma Psíquico puede ser recordado por el paciente previamente al tratamiento, o ser recordado por este en el transcurso del tratamiento con Técnicas de Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, etc.)
Como antecedente histórico es interesante citar a Pavlov (1849-1936) y sus experiencias con reflejos condicionados en perros, a partir de los cuales el norteamericano John B. Watson (1878-1958) creador del movimiento conductista, indujo una Fobia hacia un conejo blanco en un niño de un año de edad (“el pequeño Albert”) al asociar la presencia de ese animal con un ruido intenso. Luego el niño generalizo su temor hacia los objetos peludos y blancos. Este modelo fue llamado “condicionamiento clásico”.
Se puede afirmar que de esta manera generó una Fobia a partir de un Trauma Psíquico, pues para un niño de un año un ruido intenso es amenazante y hasta puede ser traumático.
Sin embargo, se dan casos en que la persona presenta una Fobia Específica pero no parece existir un Trauma Psíquico relacionado, el paciente no tiene ningún recuerdo traumático que identifique como posible responsable de dicho malestar.
Esto puede deberse a que la situación traumática fue de tal intensidad o fue vivida con tanta angustia, que la mente de la persona decidió crear una amnesia para protegerla de un recuerdo tan doloroso. Esta estrategia pudo ser útil en aquel momento pero, en la actualidad, está contribuyendo a la permanencia del trastorno. El recuerdo de aquel momento permanece en la persona “disociado”. Estas Disociaciones (recuerdos o aspectos de recuerdos reprimidos, censurados y apartados) tienden a aparecer en el transcurso del tratamiento con Técnicas de Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, Cromo-TIC, etc.)
Otra razón por la que una Fobia puede parecer no estar ligada a ningún Trauma Psíquico es que este corresponda a una etapa muy temprana del desarrollo, a los primeros años de vida (Trauma Temprano), entorno al nacimiento (Trauma perinatal) e incluso anterior (Traumas intrauterinos y prenatales).
En todo caso, el tratamiento con Técnicas de Reprocesamiento e Integración Cerebral (EMDR, TIC, Cromoterapia Auricular para el Trauma Psíquico, Cromo-TIC, etc.) que yo utilizo en combinación con técnicas de Psicología Energética o Tapping (EFT, TFT) tienden a generar mejorías notables en pocas sesiones.
Pablo Pérez García, Psicólogo Col. O-2138
Experto en Psicopatología
Atención en Oviedo y Gijón
Tfno: 629835699; mail: pablo@akapsico.com
Aunque es contrastable la estrecha relación entre traumas y fobias, esta no siempre es manifiesta o directa.
Si bien es muy infrecuente encontrar una fobia hacia un objeto totalmente inocuo, es decir, solemos encontrar fobias a arañas más que a mariposas y a cuchillos más que a cucharas, no necesariamente ha de ser el objeto fobígeno (el desencadenante habitual de las respuestas fóbicas) el causante de la situación traumática originaria a partir de la que se desarrolló dicha fobia (no es necesario ni frecuente que la persona haya sufrido heridas graves por cuchillo para desarrollar una fobia a los objetos punzocortantes –belonefobia, ni tampoco es necesario que haya quedado encerrado durante días en un cuarto oscuro para desarrollar una claustrofobia).
En muchos casos, la elección inconsciente del objeto fóbico viene condicionada por la edad del sujeto en el momento en que vivió la situación traumática.
Hay miedos que son normales a unas edades, como el miedo a la oscuridad o a que un monstruo salga de debajo de la cama, pero cuando permanecen una vez pasada esa etapa de la vida suponen un trastorno (una persona de 30 años con miedo a que un monstruo salga de debajo de su cama).
Una persona puede vivir una situación como traumática sin necesidad de sobrevivir a una catástrofe natural o sufrir la pérdida de un ser muy querido.
Si bien hay situaciones más potencialmente traumáticas que otras, es determinante la vivencia y la comprensión de la persona en relación a la situación acontecida para la pervivencia del trauma.
La edad con que se vive la situación traumática condiciona el aspecto de la fobia. Algunas características del contexto temporal y evolutivo, como pueden ser los miedos típicos de la edad, tenderán a quedar asociados, a través del trauma, a la activación emocional intensamente negativa, pudiendo instalárse en el futuro como desencadenantes de la respuesta fóbica.
Es también común que el objeto fóbico tenga características del contexto espacial en que se vivió la situación traumática (uno pudo vivir una situación traumática en la oscuridad o en ausencia de un ser querido y desarrollar un miedo patológico a la soledad o a la oscuridad, cuando el causante del trauma solamente estaba relacionado espacialmente con el objeto posteriormente fobígeno).
Así el fenómeno del desplazamiento es capaz de trasladar el miedo/repulsión/evitación de un objeto a otro a través de una asociación temporal o espacial, es decir, contextual. La persona fóbica experimenta la reacción de miedo/evitacion ante un objeto/situación relacionado contextualmente con el objeto/situacion causante del trauma, y no necesariamente hacia el causante directo, quedando así la relación en cierta medida enmascarada. Este fenómeno conocido como desplazamiento permite al sujeto, en una situación en la que se ve sobrepasado en sus recursos de afrontamiento para asimilar la experiencia, alejar su miedo/repulsión desde un objeto que le produce mayor conflicto hacia otro sobre el que percibe mayor capacidad y menor malestar. Esta estrategia de la psique que en un momento determinado puede resultar adaptativa y hasta necesaria, con el tiempo se convierte en el sostén principal del trastorno fóbico.
A través del tratamiento con Reprocesamiento estas relaciones encubiertas se explicitan en la gran mayoría de los casos, permitiendo identificar el verdadero causante del miedo y acelerando la recuperación. En una pequeña minoría de casos no logra identificarse la situación original traumática, lo cual no impide que reprocesando las principales experiencias de reacción fóbica, el sujeto supere en gran medida, y en muchas ocasiones por completo, su miedo y el trastorno fóbico asociado.
NO EXISTEN SITUACIONES TRAUMÁTICAS.
EXISTEN SITUACIONES POTENCIALMENTE TRAUMÁTICAS, ya que la formación del trauma está condicionada de manera decisiva por nuestros recursos para afrontar dicha situación. Una situación que genera un trauma en una persona no necesariamente la genera en otra diferente, es más, la situación que puede generar un trauma en una persona en un momento de su vida, puede no generarla en la misma persona en otro momento de mayor desarrollo o de distinto estado anímico.
Algunas de las principales situaciones potencialmente traumáticas son las siguientes:
DESASTRE NATURAL:
- Terremoto
- Inundación
- Incendio
- Alud
- Erupción volcánica
- Tornado, huracán
ATAQUE FÍSICO:
- Asalto con agresión
- Asalto a mano armada
- Ser secuestrado o tomado como rehén
ASALTO SEXUAL
- Violación
- Abuso sexual, tocamientos
ATAQUE A LA PROPIEDAD
- Robo
- Hurto
PÉRDIDAS FÍSICAS
- Enfermedad severa
- Heridas por accidente
- Lesiones auto-inflingidas (*)
- Pérdida de una función corporal
- Embarazo no deseado
ACCIONES VIOLENTAS
- Que causen la muerte por voluntad (como la guerra)
- Que causen la muerte accidentalmente
- Que causen daño accidentalmente
PÉRDIDAS POR MUERTE
- Muerte de cónyuge
- Muerte de hijo
- Muerte de padre/madre
- Muerte de amigo cercano
- Muerte de familiar cercano
- Muerte de compañero de trabajo
- Muerte de mascota querida
PÉRDIDA DE UN VÍNCULO AFECTIVO
- Infidelidad
- Final de relación amorosa
- Final de relación de amistad
TESTIGOS DE UNA TRAGEDIA
- Ver morir a una persona amada o amiga
- Ver a una persona amada o amiga ser gravemente herida
PELIGRO INMINENTE
- Ser amenazado con daño corporal
- Ser objeto de una amenaza de muerte creíble
AMENAZA DE UNA PÉRDIDA
- Infidelidad
- Enterarse que una persona amada tiene una enfermedad terminal
- Desaparición de un miembro de la familia
PÉRDIDA DE STATUS
- Ser despedido
- Ser rebajado en el cargo que ocupaba
- Ser rechazado para un ascenso
- Bancarrota o quiebra
- Humillación pública
- (*) En algunos casos de suicidio la sorpresa puede ser el haber sobrevivido. Esto puede constituir un trauma.
Firma: Pablo Pérez García
Psicólogo Coleg.: O-02138
e-mail: pablo@akapsico.com
Teléfono: 629835699
Bibliografía: