Depresión

La Depresión es, junto a la Ansiedad, el otro gran problema psico-emocional de nuestro tiempo.

 

La Ansiedad y la Depresión no son, desde luego, lo mismo, pero están relacionadas y comparten, en buena medida, causas y tratamiento. Las personas que tienen ansiedad tienen más riesgo de desarrollar un cuadro depresivo y viceversa, y hay trastornos mixtos ansioso-depresivos.

 

La Depresión vamos a considerarla, en general, más grave que la Ansiedad. Podríamos decir que si la Ansiedad aparece cuando no veo salida al Estrés Crónico o a un Estrés Agudo que nos supera (Trauma) la Depresión puede aparecer como consecuencia del desgaste prolongado que ese Estrés y esa Ansiedad causan en la persona. No siempre es así: hay personas que desarrollan un Trastorno Depresivo sin haber pasado por un Trastorno de Ansiedad. Depende también de la manera que tenemos de afrontar el Estrés, de cómo nos tomamos las cosas, de nuestro carácter. Habrá personas más propensas a la Ansiedad y otras más propensas a la Depresión.

 

Aunque hay casos de Depresión que podría relacionar con una especie de “aburrimiento existencial” o un “gran alejamiento de uno mismo”, a menudo me es fácil y resulta útil entenderla como un desgaste por sobre-estrés.

 

En cualquier caso, lo primero, como en todo tratamiento psicológico, es hacer una buena historia clínica para entender y ayudar a entender al paciente qué es lo que está pasando y poder diseñar un tratamiento más efectivo. Luego se enseñará a manejar el estrés, a gestionar inteligentemente la energía, se tratarán los traumas, etc. En algunos casos graves pueden ser recomendables inicialmente la Auriculoterapia y la Nutrición Ortomolecular.