Biofeedback

Biofeedback significa retroalimentación biológica.

 

El Biofeedback se utiliza en el ámbito de la psicología con diferentes fines. Resulta muy útil para enseñar al paciente a modificar estados fisiológicos.

 

En nuestro caso particular lo utilizamos con dos objetivos principales:

 

1-Enseñar a la persona a entrar en un estado de mayor equilibrio y regulación, un estado que se denomina COHERENCIA CARDIACA. Con estrategias que incluyen ritmos respiratorios, enfoque de la atención y conexión con emociones renovadoras (basadas en las Técnicas de Coherencia Cardíaca) ayudamos al paciente a incrementar su equilibrio y regulación en pocos minutos, ya que el biofeedback nos muestra en pantalla el efecto de estas estrategias. Así creamos una técnica a la medida del paciente que no sólo nos permite regularle de manera muy efectiva en la consulta, sino que el paciente aprende y practica en su día a día. Esta práctica diaria constituye un entrenamiento que, tras varias semanas (durante las cuales vamos supervisando su evolución con el biofeedback) genera un cambio en el funcionamiento de su Sistema Nervioso Autónomo, haciendo que este responda de manera más ajustada a las situaciones de estrés, es decir: se produce un Desarrollo de la Resiliencia. 

Biofeedback de Coherencia Cardiaca

 

Además del Biofeedback que utilizamos en la consulta, contamos con Biofeedbacks portátiles (Inner Balance System) que el paciente puede llevar consigo (es un sensor pequeño conectado al lóbulo de la oreja que manda una señal al teléfono móvil, donde a través de una aplicación se puede observar de manera sencilla el nivel de estrés o de regulación de la persona, y así hacer más eficiente la práctica de las técnicas que ha aprendido en consulta).

 

2-También utilizamos el Biofeedback como sistema de monitorización del paciente. Durante la psicoterapia este permanece conectado al biofeedback, lo que nos permite observar de una manera objetiva los cambios que se producen en su Sistema Nervioso Autónomo, y así saber más sobre su estado interno. Esto le permite al terapeuta comprender mejor lo que está experimentando el paciente y ajustar la intervención de manera más personalizada y eficaz.